115 ANIVERSARIO: MIS MÁS "SENTIDAS CONDOLENCIAS" IMPERIAL
Ya no se escucha el trinar de las aves, ¿dónde están esas avecillas? a las que conocíamos como santa rosita, por el color de su plumaje que la hacía muy parecido al hábito de las religiosas, están perdidas las palomas quienes con su arrullo van dando cátedra de enamoramiento. Las copas de los árboles apenas logran divisarse en lo más alto de lo que alguna vez fuere la plaza de la ciudad, a los maltrechos y descuidados jardines les han bajado el telón, ahora viven ocultos, las banquetas se encuentran desaparecidas. Los espacios minúsculos improvisados como stands de venta han secuestrado todo el centro del distrito. Las vías alrededor de la plaza convertidas nuevamente en ríos de orines hacen imposible caminar por ella, todo es tugurios y baños en una muestra transparentada de la incultura y falta de respeto.
Una gestión de personajes
bárbaros, de una legión de funcionarios mediocres, de un grupete de individuos
infectados del virus de egoísmo y ambición material, seres alejados del sentido
común, de los valores, y las buenas costumbres. Estamos cosechando el error de
elegir, el dejarnos llevar por la fanfarria, el confiar en las lágrimas y
ruegos al divino les brinde una oportunidad, el vender la dignidad por míseras
dádivas. Estamos cosechando el ser seguidores de la mediocridad, de aquellos
quienes vieron en la mal comunicación y el chantaje una forma de vivir, de
aquellos mal llamados “comunicadores sociales”, individuos con las mismas mañas
de quienes endiosan o destruyen al mejor postor. “Los alcahuetes de la
comunicación”, encargados de mentir al ciudadano de a pie pintando cualidades
en quien solo tiene defectos, describir como ángeles, a quienes han salido de
los infiernos de la divina comedia, es hora de entender que la corrupción
camina de la mano como una cofradía, funcionarios y gobernantes de la mano de
los alcahuetes de la comunicación.
Abrir las redes sociales es como
sentir una daga cruzar el corazón y oír de a pocos como se desvanecen sus
latidos, sentir el ahogo consecuencia de la impotencia por las burlas sin
tapujos de aquellos futuros candidatos deseando un feliz aniversario a la
otrora capital comercial del sur medio, ahora convertida en el distrito del
desorden, “inmundicia, basurales, ríos de orines y montículos de heces”. Es
notoria la ambición de estos personajes para llegar a ocupar el sillón
municipal, concejales o algún carguito dentro de la entidad estatal. En eso nos
hemos convertido, en individuos ambiciosos de poder, no interesa como llegar,
así nos estemos llevando de encuentro a un agonizante distrito, preferimos ver
como sigue muriendo mientras puedan llenarse los bolsillos de dinero. Estos
personajes son incapaces de pronunciar alguna crítica por el temor a perder
votos, primero están sus intereses personales antes que el interés comunal y
ciudadano. La frase aquella “Pan y Circo para el pueblo” pronunciada en las épocas
del imperio romano sigue latente hasta hoy.
Me es imposible expresar como
muchos un feliz aniversario, estaría teniendo una actitud hipócrita, una
posición desinteresada, un sentimiento alejado del querer con el distrito.
Estamos más cerca de expresar unas “sentidas condolencias”, Imperial está dando
sus últimos latidos como distrito, estamos convertidos en ciudadanos plagados
de incultura, somos los nuevos pirañitas de la sociedad, el centro del distrito
parece una favela brasilera, totalmente informal y precaria, donde es notoria
que solo un grupo de sicarios de la sociedad son los beneficiados
económicamente a costa de la destrucción de un distrito; MIS MAS SENTIDAS
CONDOLENCIAS A TODOS LOS CIUDADANOS DEL DISTRITO DE IMPERIAL. (JUAN PERCY
SANCHEZ SAMÁN)
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