¿PUEDES? O ¿NO PUEDES?...Por: Juan Percy Sánchez Samán
El segundo día de un nuevo año apenas amanecía cuando Justin aprovechó la aurora y su frescor para salir de casa a dar una vuelta por la plaza de la ciudad del distrito del desorden y los basurales. Las bocacalles alrededor de ella empezaban a ser invadidas por vehículos de transporte. En las esquinas, se encontraban apostados los expendedores de alimentos, algunas personas cruzaban la plaza, aunque somnolientos marcaban un paso acelerado intentado ganarle al tiempo, el ambiente mostraba espasmos de silencio y paz, el rugir de solitarias motos apenas se oían, por allí no faltaba algún desequilibrado sonando el claxon de su vehículo, todavía era muy temprano lo que permitía en esos vacíos cortos de silencio, escuchar en algo a la naturaleza. Justin avanzó lentamente deteniéndose frente al palacio de la comuna distrital para sentarse en una banca y observar fijamente el frontis del edificio municipal preguntándose:
— ¿Cuántas autoridades han
paseado por los pasillos de la comuna distrital? —
Hizo memoria, miro a través del
espejo retrovisor de la vida recordando casi cronológicamente un poco de
historia del distrito diciéndose:
— Desde donde tengo recuerdo
hemos tenido de todo; de pesos mayúsculos, orientales, roedores, boticarios,
perros bravos, mamachichis, marineritos de Mari Angola, y hasta saca muelas.
¡Ah!, también hubo un par a quienes el gobierno les cayó como baldazo de agua
helada en el rostro, de pura casualidad, pero, tanta sería esa calentura en su
anatomía que imposibilitó poder hacerles virar hacia la dirección correcta. —
Desde la década de los noventa
hacia adelante el distrito del “desorden y los basurales” camina a paso de
tortuga, en ocasiones hibernando durante largos períodos. Por allí se vislumbra
alguna “obrita” cual destellos de estrellas fugaces en el firmamento, aunque se
asemejan mucho más al “cometa Halley” aquel que pasa por la tierra cada setenta
y seis años. Lo sorprendente de aquellos quienes han trajinado fungiendo como
gobernantes, al corto tiempo terminan siendo “EMPRESARIOS PROSPEROS”, les
crecen brazos empresario financieros como pulpo, pero lo que los hace
diferentes del molusco es que cada tentáculo tiene nombre diferente, se
convierten en especialistas para contratar con el estado, empresas de diversas
denominaciones; donde los dueños suelen ser los familiares cercanos, un buen
fiel y leal amigo, de esos capaces de soportar los castigos más crueles de la
santa inquisición para no delatarlos. Por supuesto, estos favorcitos son bien
remunerados, las cofradías del mal se juntan con el único fin de recabar agua
para su molino. ¿Qué bagaje trae consigo ocupar cargos gubernamentales?
Casi a vísperas de las
celebraciones por al nuevo año las autopistas de las redes sociales se vieron
confluctuadas de tráfico al correr cual mecha de pólvora una publicación de lo
que se supone sería una conversación entre el burgomaestre con un posible proveedor
en donde se escucha con total claridad la expresión del burgomaestre de la
comuna preguntarle al proveedor — “¿puedes? o ¿no puedes?” — haciendo
referencia a un adelanto de comisión para otorgarle la realización de un
servicio futuro. Posteriormente se oye en la voz del alcalde continuar diciendo
— “SABES QUE NECESITO PARA SOLUCIONAR EL TEMA DE LA VACANCIA”— el oír de esas
expresiones permiten entrar en un huracán de preguntas ¿Con dinero qué podría
solucionar en temas de vacancia?, ¿acaso pensaba brindar algún incentivo al
gestor de la vacancia?, o tal vez ¿el dinero era para comprar los votos de los
integrantes del concejo municipal, a esos ineficientes regidores?
Justin se levantó de la banca,
camino nuevamente con dirección a su vivienda siempre con la esperanza que la
buenaventura ilumine al distrito, que la justicia baje su brazo castigador y dé
de látigos a quienes tanto daño hacen a las generaciones. En esa esperanza de
no permitirnos solidarizarnos con quienes han lucrado con los recursos
ciudadanos. Cerraba los ojos teniendo sueños esperanzadores donde los
comunicadores expresen la verdad y sin mentiras al ciudadano, y, sobre todo que
el gestor de la vacancia en el distrito del desorden y los basurales no
doblegue antes sus ideales y principios para ver en el mañana un distrito
limpio, ordenado y de la mano con el desarrollo, aun latía en sus mente la
frase del burgomaestre “PUEDES O NO PUEDES, NECESITO PARA SOLUCIONAR EL TEMA DE
LA VACANCIA”.
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