CAÑETE: OBRA DE SANEAMIENTO DE PUENTE TABLA EN CERRO AZUL EN RIESGO SI NO SE TOMAN MEDIDAS URGENTES A NIVEL EJECUTIVO

Puente Tabla es un pueblo que nació hace más de 120 años, cuando el administrador Barrenechea de la British Sugar Company entregara a la familia Quispe los terrenos al norte de la Hacienda Santa Bárbara hasta el Complejo Almacenero llamado La Ranza, para que hagan sus viviendas y/o la cultivaran (difícil cultivar porque eran zonas salitrosas y pedregosas).

Luego de su formalización como Asentamiento Humano Marginal en el año 1986 y aprobado sus planos en el año 1992, la gran tarea de sus pobladores fue contar con los servicios básicos. La energía eléctrica solicitada desde los 90, recién se cristalizó en el año 2014.

Igual situación ocurre con la obra de saneamiento integral, planteada desde los 90, consiguiéndose instalar pilones de caños cada 100 metros, luego en los dos mil tener agua por cuadras, hoy en pleno siglo veintiuno solo tienen acceso al agua el 70% de su población, nadie tiene servicio de alcantarillado.

En el 2017, el ex alcalde Abel Miranda hizo 3 proyectos de inversión para obras de saneamiento: Casa Blanca, Señor de los Milagros y Puente Tabla. Hoy se realiza la obra en los dos primeros. El de Puente Tabla quedó rezagado por las observaciones señaladas por el Ministerio de Vivienda y no levantadas por Miranda (a fin de su periodo) ni por la Sra. Terencia Córdova en sus 4 años de gestión.

Hoy con el señor Paín, como alcalde, ante la petición que se continue con lo dejado a medias por la gestión anterior, inició nuevamente el proyecto de saneamiento con la elaboración del expediente técnico, proyectándose la obra para el 2024.

Sin embargo, a raíz de la solicitud de la Presidente Dina Boluarte de un nuevo crédito suplementario al Congreso por el Fenómeno del Niño, éste en una nueva expresión de populismo, a través de la Ley N°31912, introdujo en el saco del “crédito suplementario” 157 proyectos, de “ejecución rápida”, a ejecutarse en el periodo fiscal del año 2023 por un monto de más de 827 millones de soles. Uno de estos proyectos es la obra de saneamiento de Puente Tabla.

La Ley 31912 estableció que antes de 30 días calendarios la mencionada obra de inversión debía ser aprobada por el sector, un requisito casi imposible de cumplir por los gobiernos regionales y locales (esos 30 días calendarios vencieron este domingo 26 de noviembre)

Los congresistas viendo el problema que habían originado, aprobaron una nueva ley, la N° 31936, que introdujo modificaciones a la Ley 31912, quitándole el nombre de “proyecto de ejecución rápida “por “proyecto de inversión”, manteniendo los 30 días calendarios para ser aprobadas por el sector y la transferencia deba producirse hasta el 30 de diciembre 2023 y no a los 10 días de ser aprobada por el sector, como lo decía la norma original.

Aquí hay varias interpretaciones de la ley modificatoria, respecto a que vuelve a decir que los gobiernos locales y regionales tienen menos de 30 días calendarios, para que sus proyectos sean aprobados por el sector, “contados desde la vigencia de la presente ley”. Unos dicen que los 30 días se cumplen este 26 de noviembre (de acuerdo a la ley 31912) y otros dicen que se cumplen el 17 de diciembre 2023 (Ley 31936).

Lo concreto del caso es que la nueva ley no cambia a la ley original en su esencia, solo modifica el título de los proyectos a ejecutarse y en la ampliación de la fecha a producirse la transferencia de recursos. La nueva ley no dice nada respecto a si modifica los 30 días calendarios iniciales, solo repite lo de la ley original. Ojo que la nueva Ley tiene como título: “Ley que deroga la disposición complementaria final nonagésima octava de la ley 29951, ley de presupuesto del sector público para el año fiscal 2013 Y DICTA OTRAS DISPOSICIONES” (en esas otras disposiciones está la modificación de los párrafos de la ley 31912. Es evidentemente una norma mal redactada y bien ambigua)

¿Que nos espera a los pobladores puentablinos y seguramente a muchísimos otros gobiernos locales (157 exactamente) ?, que, ojalá, los sectores cojan como fecha límite para aprobarse los proyectos los 30 días posteriores a la norma modificatoria, es decir hasta el 17 de diciembre 2023.

Muchos proyectos se quedarán en el limbo, no van a cumplir con esta ley populista del Congreso. Lo más práctico y correcto era colocarlas en la nueva ley del presupuesto de 2024; pero con el populismo en el Perú nadie puede, todos quieren tener migajas en las manos para poder picar de inmediato y ni siquiera quieren esperarse unos cuantos meses más.

Esto es el Perú, en tanto el ciudadano no permita que se le chantajee con tener un servicio básico “ahorita”, así se soborne funcionarios para cumplir “con el proyecto”. (Edgar Cama Quispe)

Comentarios

Entradas más populares de este blog