EL ÚLTIMO EXAMEN  DE LA UNIVERSIDAD DE CAÑETE…Por Marcos Ferrer Chávez

El último examen de admisión de la Universidad Nacional de Cañete ha destapado un enorme problema que la gran mayoría no ha querido ver ni entender; el BAJO NIVEL ACADÉMICO DE LOS POSTULANTES, que se manifiesta en el poco número de ingresantes a esta casa de estudios.

Este bajo nivel académico es consecuencia de otras situaciones de las que nadie quiere hablar porque, en los últimos años, ha ido ganando mucha naturalidad.

Parece ser que los distintos gobiernos nacionales no han entendido, o no quieren entender, la relación de la Educación Básica Regular con la Universidad. Digo esto porque, desde hace años, se está utilizando el enfoque por competencias. Este enfoque a la larga no le da al estudiante las herramientas necesarias para vencer un examen de admisión.

Por ello, el estudiante que termina la secundaria en un colegio estatal tiene que acudir a las academias preuniversitarias para adquirir el conocimiento que le piden en un examen de admisión. Y en otras ocasiones, bajo la idea de “no perder tiempo” optan por ir a una universidad privada, cuyo nivel académico ha sido cuestionado muchas veces debido a que solo buscan lucrar con la educación superior. Debo aclarar que también hay universidades privadas con un alto nivel académico, pero son la excepción.

Por otro lado, la visión que los padres están trasladando a sus hijos es el facilismo. Recuerdo que hace años había propagandas de jóvenes cañetanos que ingresaban en grupo a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y a la Universidad Nacional de Ingeniería, las mejores universidades públicas del país. Sin embargo, los padres mismos han trabajado para que sus hijos no decidan por esas opciones, al mencionarles que es muy difícil entrar la UNI o a la UNMSM, y no pueden perder tiempo preparándose. Pues sí, el nivel académico en San Marcos y la UNI es alto, y está hecha para gente que siempre ha pensado en grande.

Además, los padres han interiorizado la idea de que lo más importante es obtener un grado académico a como dé lugar, sin la mínima exigencia. Hay profesionales con grados de maestría y hasta doctorados que dejan mucho que desear. Habrá que revisar el nivel académico requerido para obtener esos grados. Hay algunos padres y madres profesionales que resuelven los exámenes virtuales de sus hijos e hijas que estudian en una universidad privada al sur de Cañete, universidad muy demandada.

En los años de pandemia, en el nivel primario, las madres les hacían las tareas a sus hijos y les ayudaban a resolver sus evaluaciones. En el nivel secundario, el nivel académico es bajísimo. Asimismo, los progenitores que han logrado mejorar sus ingresos económicos son los primeros en transmitirles a sus hijos la idea de estudiar en una universidad particular cuya forma de ingreso es de lo más bufonada. Todo esto trae una horrible consecuencia: la mala formación de profesionales que terminarán laborando en las instituciones del Estado.

Un tiempo se creyó que la tecnología ayudaría a mejorar el nivel académico de los estudiantes. De ser bien aplicada, claro que ayudaría. Sin embargo, son los mismos padres de familia quienes ponen la tecnología en la mano de sus hijos sin ningún control y con fines de entretenimiento. Esa idea tonta de “quiero que mi hijo o hija tenga lo que yo no tuve”.

Los exámenes de admisión de San Marcos y la UNI son difíciles para aquellos jóvenes que no ha tenido la preparación adecuada. Por otro lado, también hay jóvenes que habiéndose preparado mucho no han logrado superar un examen de admisión. Y esto se debe a la gran competencia que existe por una vacante en estas universidades. Mientras un joven postula habiéndose preparado un año, otros postulan con dos o tres y hasta con cuatro años de preparación. El estudiante de 14, 15 o 16 años que postula e ingresa es porque lleva su preparación preuniversitaria paralela a su educación secundaria.

El requisito para aprobar el examen de admisión de la Universidad Nacional de Cañete es obtener 150 puntos. Un examen donde la respuesta correcta equivale a 3 puntos, la respuesta no marcada equivale a 0 puntos y las repuestas incorrecta a 0 puntos. En otros exámenes de admisión te descuentan puntos por respuestas incorrectas. Los 150 puntos que solicitan equivalen, en la evaluación vigesimal, a una nota de 10. Nadie aprueba un examen con 10, salvo algunas excepciones donde su reglamento estipule lo contrario.

La Universidad Nacional de Cañete haría bien al intentar mejorar y consolidar su nivel académico. Es una universidad pública con presupuesto nacional sin fines de lucro. La excelencia académica debería de ser su prioridad. Sin embargo, también debería buscar la excelencia entre sus docentes y autoridades. Quizá, los jóvenes, al conocer la exigencia de esta universidad, opten por no volver a postular y de esta manera la universidad se perjudicaría en cuanto a sus ingresos económicos percibidos por sus procesos de admisión. Pero eso no debe ser motivo para que las autoridades declinen en su intento por mejorar el nivel académico. Estoy seguro que un gran sector, entre padres e hijos, buscarán mejorar para el próximo examen. Los padres seguirán invirtiendo en la preparación de sus hijos y sus hijos invertirán su tiempo y esfuerzo. Y si al final les parece caro invertir en educación, pues inviertan en ignorancia y verán cómo les va.




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