PUERTO DE CHANCAY: LAS OBRAS QUE NO SE HAN PRIORIZADO EN FAVOR DE LOS VECINOS
* Larga espera. En noviembre
próximo será inaugurada esta megaobra; sin embargo, los residentes aún siguen
solicitando que se construyan un nuevo complejo policial, un hospital y
proyectos viales.
¿Cómo podemos alegrarnos por la
megaobra cuando no tenemos salud, seguridad ni tranquilidad? Estamos totalmente
abandonados”, cuestionó Julissa Vite Olivos, desde el sector de Peralvillo, por
donde se construye el túnel del puerto de Chancay que será un viaducto
subterráneo de 1.820 metros de largo.
Este es el sentir de muchos
vecinos que protestan cada vez que llegan los ministros al distrito de Chancay,
ubicado en la provincia limeña de Huaral, donde será inaugurado —en noviembre
próximo— el megapuerto que promete convertir al Perú en la principal puerta de
comercio entre Sudamérica y Asia.
El problema es que más que
proyectos concretos para el desarrollo de ese distrito del norte chico, los
ministros solo traen anuncios que parecen haber calado poco entre los vecinos.
“La inversión de 1.300 millones
de dólares de la primera etapa de esta megaobra no se ha reflejado en la
realidad de Chancay”, afirmó el alcalde del distrito, Juan Álvarez, quien
confirmó que mañana martes participará en una marcha pacífica junto con sus
vecinos. El objetivo, explicó, es que se prioricen los proyectos de seguridad,
salud, saneamiento y transporte postergados.
“El tiempo nos está ganando.
Estamos tarde y lo único que queremos es que el sacrificio de nuestra población
sirva para que el Perú tenga una obra emblemática que pueda promover inversión
pública”, declaró.
Subrayó que la última vez, tras
recibir a los ministros de Producción, Interior e Inclusión Social, se hicieron
muchas promesas, pero nada en concreto. “Se ha instalado un comité
multisectorial que en 30 días tendrá como resultado una primera reunión, pero
nada más”, dijo.
INCERTIDUMBRE
No terminaba la entrevista cuando
los árboles y las ventanas de las viviendas empezaron a sacudirse. No era un
sismo. Los moradores del Comité 16 contaron que esto se repite todos los días
como parte de las obras que se ejecutan con maquinaria pesada. “Miren las
grietas en las paredes”, avisó Vilma Gomero Carrión, desde el interior de su
casa. Como ella, muchas familias esperan que el consorcio chino Cosco Shipping
se haga responsable de los daños causados.
Esta parte del norte chico fue
testigo en mayo del 2016 de la colocación de la primera piedra del proyecto de
importancia.
En ese entonces, Chancay tenía
56.000 habitantes. Ocho años después, aquí viven 65.000 y se estima que la
cifra crezca exponencialmente con el inicio de las operaciones del megapuerto.
SEGURIDAD A LA DERIVA
Según cifras del municipio, Chancay tiene apenas 62 policías y dos patrulleros para una población de 65.000 habitantes. Pese a ello, el complejo policial que ha prometido el Ejecutivo recién empezará a construirse en el 2025. “Si ahora estamos así, ¿cómo vamos a afrontar lo que se viene? ¿Qué va a pasar cuando haya mayor afluencia de público por el incremento del comercio?”, se preguntó el alcalde.
Angeli Yufria Herrera, representante
de la sociedad civil, añadió que lo único que ha aumentado en Chancay es la
inseguridad. Cada vez son más constantes las extorsiones, el tráfico de
terrenos y el sicariato, comentó preocupada.
En esa misma línea, Ricardo
Valdés, exviceministro del Interior, señaló que el Gobierno debió presentar un
plan en Chancay para hacer frente al crimen organizado porque los puertos son
usados por el narcotráfico, además de otros delitos.
“Chancay, con la cantidad de
ciudadanos que tiene, necesita 320 agentes, uno por cada 200 personas, pero hay
una gran brecha. De inmediato se tiene que invertir en tecnología, en
fortalecer las unidades de investigación y en la compra de equipamiento. De lo
contrario, se avizora un panorama negativo”, dijo.
URGE NUEVO HOSPITAL
El hospital de Chancay, que fue
creado hace 50 años, está cerca de la Panamericana y es uno de referencia.
Cuenta con la mayoría de especialidades, pero tiene déficit de personal,
presupuesto e infraestructura. Actualmente, alberga a 700 trabajadores y
atiende a 5.000 pacientes por mes. Reynaldo Estela Ramírez, presidente del
cuerpo médico, vislumbra el colapso del servicio.
“Una proyección indica que en 5
años vamos a cuadruplicar el número de habitantes por el megapuerto y que en
los primeros años vamos a crecer el doble. Entonces, necesitamos con urgencia
tener un nosocomio de mayor envergadura”, explicó.
Contó que desde hace un año
vienen luchando por la construcción de un nuevo hospital; sin embargo, falta
terreno. El ministro de Desarrollo e Inclusión Social, Julio Demartini, anunció
que ya se tiene un área de 5 hectáreas, pero piden que se agilice porque la
edificación puede tardar entre 2 y 3 años”, dijo Estela.
En tanto, el Colegio de
Arquitectos del Perú - Regional Lima advirtió que los distritos del norte chico
no están preparados para el impacto económico, social y demográfico que se
generará con el megapuerto. Por ello, instó a las autoridades a tener en cuenta
la falta de servicios básicos.
El burgomaestre añadió que el
Ministerio de Vivienda se encuentra elaborando un plan de desarrollo urbano que
se halla recién en la etapa de diagnóstico, con un 20% de avance.
MAYOR TRÁFICO EN LA ZONA
El megapuerto tiene casi un 80%
de avance. A pesar de no estar operativo, la congestión vehicular ha aumentado
en la Panamericana Norte. Los vehículos se aglomeran de sur a norte en el
kilómetro 80 de la carretera. La contaminación sonora también se percibe. “El
tráfico y la contaminación nos tienen hartos”, dice la vecina Julissa Vite.
Sobre el tema, el Ministerio de
Transportes y Comunicaciones (MTC) respondió que gestiona tres proyectos viales
que beneficiarán a más de 150.000 personas. Estos son el paso a desnivel en el
kilómetro 79 de la Panamericana Norte, el par vial Serpentín Pasamayo–Variante
Pasamayo y la vía de Evitamiento Chancay–Chancayllo, que serán ejecutados en el
marco del contrato de concesión de la Red Vial n° 5.
“El par vial busca mejorar el
flujo del tránsito de los vehículos pesados desde el km 0 hasta el km 22.
Asimismo, se proyecta construir un tercer carril en la calzada de sur a norte
de la variante para constituir un par vial con el Serpentín de Pasamayo a lo
largo del km 44 al km 75. El perfil del proyecto estará acabado en el segundo
trimestre del año”, dijo.
Mientras que la vía Evitamiento
Chancay–Chancayllo tiene una longitud de 18 kilómetros de autopista para
descongestionar el tránsito y evitar el paso de los vehículos de carga pesada
por la zona urbana del distrito.
PREOCUPACIÓN AMBIENTAL
A eso se suma otra preocupación.
La artista plástica y activista Miriam Arce Pita tiene su hogar en el sector de
La Puntilla, a una pared de distancia del área donde se ejecuta la megaobra.
Ella recuerda que hay preocupación por el impacto ambiental. “Ha sido una
travesía de mucho sufrimiento, y pese a que nunca nos escucharon, no nos
rendimos”.
En el 2020, se organizó con otros
dirigentes y con la asesoría del biólogo alemán Stefan Jorg realizaron más de
50 observaciones al estudio de impacto ambiental del terminal portuario. “El
proyecto no considera la destrucción de la fauna en el área de dragado, ignora
el impacto real sobre el fondo marino o el peligro de debilitamiento de los
acantilados por perdida de playa. Hubo irresponsabilidad del Estado al
imponernos una obra”, enfatizó preocupada. (La República/ Rosa Quincho)
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