¿DECIR “SERRANO” ES INSULTO?
* Antropólogo advierte que
respuestas en redes fueron igual o más racistas.
El reciente caso de discriminación en el que la influencer Alejandra Argumedo fue captada lanzando insultos racistas a los pasajeros de un bus del Metropolitano se volvió tan viral que generó un rechazo total de la población.
El antropólogo Alex Huertas
explicó a Perú21 que si bien es comprensible la indignación, muchas de las
respuestas hacia la agresora repitieron insultos racistas similares a los que
se condenaban.
“Llama la atención que los
ataques contra la mujer han sido tan o más racistas que sus propios
comentarios. Se repite un patrón de agresividad donde las redes sociales se
convierten en una especie de ‘ritual de purificación’, pero al final se
reproduce el mismo racismo”, señaló.
Para el experto, el episodio no
solo revela la persistencia del racismo cotidiano, sino también un trasfondo
colonial que aún marca las relaciones sociales en el Perú.
“El centralismo limeño heredado
de la Colonia generó una idea de superioridad asociada a Lima frente a la
sierra. Aunque las migraciones hicieron de Lima una ciudad diversa, todavía
persisten insultos como ‘serrano’ usados de forma peyorativa”, agregó.
¿DECIR SERRANO ES UN INSULTO EN
EL PERÚ?
Para Huertas decir
"serrano" puede funcionar como un insulto cuando se emplea como forma
de menosprecio, porque arrastra un peso colonial y una carga discriminatoria
que asocia lo andino con lo dominado y lo “inferior”.
Aunque originalmente solo
describe un origen geográfico, se ha naturalizado en el lenguaje como insulto,
al punto que su uso despectivo provoca indignación y revela que el racismo en
el Perú no ha desaparecido, solo estaba latente, según refirió.
También hizo hincapié en el uso
de términos como “cholo”, que en otros países se emplea de manera coloquial,
mientras que en el Perú aún conserva una carga negativa. “Si no está acompañado
de afecto, sigue siendo un insulto. Eso refleja que somos una sociedad cerrada
en su propio lenguaje y temores”, indicó.
Finalmente, sostuvo que este tipo
de incidentes evidencian una agresividad estructural. “Más que indignación, lo
que muchas veces se expresa es un ánimo de castigo o venganza. En el fondo, son
peruanos insultándose entre peruanos. Y lo preocupante es que incluso al buscar
justicia, la respuesta termina siendo violenta”, sostuvo.
¿QUÉ DICE LA LEY PERUANA SOBRE
INSULTOS RACISTAS?
El Código Penal, Artículo 323
(Discriminación e Incitación a la Discriminación), castiga con pena de 2 a 3
años de prisión o prestación de servicios comunitarios de 60 a 120 jornadas a
quien, por motivo de origen, raza, etnia, nivel cultural, lengua, religión,
opinión o condición económica, realice actos de distinción, restricción o
exclusión que anulen o dificulten el ejercicio de derechos.
Si el hecho ocurre en un lugar
público (como el Metropolitano) la pena puede aumentar a 3 a 4 años de cárcel y
multa.
Además, la Ley N.º 27270 (Ley
contra Actos de Discriminación) refuerza que cualquier acto que humille o
menosprecie por motivos de raza u origen étnico es discriminación sancionable.
(Perú 21/Pierre Jeanneau)
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